Protección en Asistencia Humanitaria

La seguridad, los derechos y la dignidad de las personas deben ser prioritarios en cualquier intervención humanitaria.

La asistencia humanitaria tiene como objetivo aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por crisis, desastres o conflictos, garantizando su acceso a alimentos, agua, refugio y atención médica. Sin embargo, más allá de estos aspectos básicos, uno de los pilares esenciales de cualquier respuesta humanitaria es la protección de las personas afectadas. La protección en asistencia humanitaria busca garantizar la seguridad, dignidad y derechos humanos de las personas, evitando daños adicionales a los más vulnerables.

¿Qué es la Protección en Asistencia Humanitaria?

La protección humanitaria se refiere al conjunto de medidas y acciones diseñadas para salvaguardar a las personas de daños y abusos durante las situaciones de crisis. Esto incluye la prevención de violencia, la promoción de los derechos humanos, la garantía de la no discriminación y la protección frente a las amenazas derivadas de conflictos armados, desastres naturales y otras emergencias. La protección no es un tema aislado dentro de la asistencia humanitaria, sino que debe estar integrada en todas las fases de la respuesta: desde la evaluación inicial hasta la implementación y la asistencia continua. Las agencias humanitarias no solo distribuyen ayuda material, sino que también buscan fortalecer las capacidades de las comunidades para protegerse a sí mismas.

Adolescente participa en actividades artísticas en el Espacio Amigable, en el Centro AMOR de la OIM Ecuador. @ADRA Ecuador / SantiagoMera 2023

Principios Clave de la Protección Humanitaria

1. No discriminación: Todos deben ser tratados de acuerdo con sus necesidades, sin distinción de raza, género, edad, religión o cualquier otro criterio que pueda causar discriminación.

2. Dignidad: Las acciones humanitarias deben centrarse en la dignidad humana, garantizando que las personas sean tratadas con respeto y que sus derechos sean reconocidos.

3. Acceso a la asistencia: Las personas deben tener acceso a la asistencia humanitaria sin obstáculos y sin ser sometidas a violencia o explotación.

4. Seguridad y privacidad: Proteger la integridad física y emocional de los afectados es crucial. Las personas deben estar a salvo de amenazas, violencia y explotación, y su privacidad debe ser respetada.

5. Participación comunitaria: Las personas afectadas por la crisis tienen el derecho de participar en las decisiones que afectan a sus vidas, lo que refuerza su autonomía y capacidad de autoprotegerse.

Retos de la Protección en Contextos Humanitarios Las situaciones de crisis humanitaria son complejas y las amenazas a la protección varían según el contexto. Algunos de los principales retos incluyen:

● Violencia sexual y de género: Las personas, especialmente las mujeres y niñas, son vulnerables a sufrir violencia sexual durante los conflictos armados y desastres. Las agresiones sexuales, el abuso y la explotación se convierten en una amenaza constante para las víctimas en zonas de conflicto.

● Desplazamiento forzado: Las personas desplazadas, ya sea dentro de sus países o a través de las fronteras, se enfrentan a riesgos adicionales de violencia, explotación y marginación. La protección de los desplazados implica garantizar su seguridad durante el tránsito y su acceso a refugio y otros servicios básicos.

● Protección de los niños, niñas y adolescentes: Los niños, niñas y adolescentes en situaciones de crisis son particularmente vulnerables a la violencia, el reclutamiento por grupos armados, la trata y el trabajo infantil. Las intervenciones deben incluir estrategias específicas para proteger a la infancia.

● Obstáculos de acceso humanitario: Las dificultades para acceder a las zonas afectadas por conflictos o desastres son una barrera importante para garantizar la protección efectiva de las personas. Los bloqueos, las restricciones gubernamentales o la inseguridad pueden impedir que los equipos humanitarios lleguen a los más necesitados.

● Criminalización de la ayuda humanitaria: En algunos contextos, las organizaciones humanitarias enfrentan riesgos legales o represalias por llevar ayuda a personas en situaciones vulnerables. La protección no solo incluye la seguridad física de las personas, sino también la protección jurídica de las organizaciones que trabajan en el terreno.

La protección es un componente fundamental de la asistencia humanitaria que va más allá de la provisión de alimentos y medicinas. La seguridad, los derechos y la dignidad de las personas deben ser prioritarios en cualquier intervención humanitaria. A través de la implementación de principios de protección, la cooperación entre organizaciones humanitarias y la atención a las necesidades locales, es posible construir un entorno más seguro y justo para quienes más lo necesitan en momentos de crisis.

Jocelyn Pinochet Gatica
Oficial de Protección y Género
ADRA Ecuador

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